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Amazon, Ebay, Beruby

¡Hola padres y madres del mundo desesperados con las cuentas de diciembre!

Llegó el mes loco, donde tu cartera empieza a hacer operación bikini antes de tiempo y se te ponen los nervios de punta. ¡Llegaron las Navidades!
Si te has perdido el Black Friday y el Cyber Monday (*), no te preocupes, te doy unos cuantos truquitos para que esas compras que tienes que hacer se te hagan un poco más llevaderas.
Primero…¿por qué siempre esperas al último momento para comprar los regalos si sabes que los tienes que comprar igual? Lo de los Reyes o Papá Noel es como el marisco, siempre van subiendo de precio a medida que se acerca la fecha.
Como soy una mujer muy previsora, llevo comprando regalos desde hace dos meses, así que voy gastando poco a poco y no me duele tanto (amén de que tengo mucho más tiempo para mirar y comparar).
Al vivir en un pueblo donde no hay tiendas (¡carajo, es cierto!) suelo hacer todas mis compras por internet. Hace poco, me di cuenta de lo mucho que estoy enganchada cuando el de Seur me saludó como si fuera un colega de toda la vida. Así que, o cojo el coche para meterme en un horrible centro comercial atestado de gente respirando a la vez, o me siento tranquilamente en frente de mi ordenador con mi cafetito, mi tarjeta y mi PayPal.
La suerte que tengo es que mi hijo todavía es pequeño, así que no hace falta que esconda mucho los regalos. (Y al decir “esconder” digo ponerlos en una estantería lejos de su alcance).
[Aunque el otro día me di cuenta de que ya no es tan pequeño cuando me lo encontré agarrado a la cuna mirando a un punto del cielo. Me puse a su altura y miré a ese punto. Y me encontré, justo en la perspectiva, con todos los paquetes metidos en una bolsa. Y pensé: creo que ya se está enterando de que ahí hay algo para él].

Así que empecemos con el oasis de chollos.

Amazon: esta web es una fuente inagotable de regalos para mí. Tiene varias cosas que me gustan.
– Puedes comprar cosas nuevas o de segunda mano. Encontré un montón de librerías inglesas con libros de segunda mano tirados de precio.
– Puedes guardar productos en listas de deseos para comprarlos más adelante.
– Tienes la opción de crear una lista abierta para que la gente sepa qué te gusta y te lo pueda regalar.
– La opción Premium es genial. Pagas una cantidad fija al año (creo que son unos 14 euros) y no te cobran gastos de envío. Además, tienen productos que sólo se pueden comprar si eres Premium o están rebajados con respecto a su precio al público “normal”.
– Puedes escoger en cuántos días quieres que te llegue el pedido. Normalmente es gratis de 3 a 5 días, aunque siempre llegan antes.

Ebay: otra web en la que compro y compro. Ventajas:
– Hay vendedores de todo el mundo, por lo que puedes comparar muchísimo.
– Tiene un buen buscador y unos buenos filtros.
– Al pagar con PayPal, si tienes problemas te reembolsan el dinero.
– La opción “subasta” es genial y adictiva. Tienes que estar libre los 5 últimos minutos de subasta, así que ponte un aviso en el móvil. Puja con el dinero máximo que quieres pagar y hazlo en los últimos 3 segundos. Te lo llevarás fijo. [Estoy pensando que voy a hacer un comentario más ampliado de esto más abajo].[**]

Aliexpress y Alibaba: son dos webs con productos chinos al por mayor. ¿Qué significa esto? Pues que tienes todas aquellas cosas que te compres en dichas tiendas pero a bajo coste. Estoy flipada con las postales y las pegatinas. Si te gustan las manualidades, no entres, te gastarás todo el suelo. También tiene móviles de última generación a precios de ganga (eso sí, ojo con el idioma en el que vienen, porque mi marido se pasó tres días encerrado en casa estudiando cómo cambiarle el idioma de chino a español).

Comparadores de precios: ya os hablé alguna vez de ellos. Son webs donde introduces el producto que quieres (marca, medidas, color) y te muestra el catálogo completo de webs donde puedes adquirirlo y el precio. Te ahorras mucho trabajo. Yo suelo usar Twenga.

Beruby: es mi último descubrimiento. Es una web de cashback. Me explico. Es un buscador con webs de todo tipo que funciona como google. Al entrar a otra web a través de esta, te devuelven un porcentaje de lo que compres. Ejemplo: entras en beruby. Hay cashback en Amazon en la sección de juguetes. Pinchas. Compras en Amazon, en esa sección como harías normalmente. Pagas. Pasados 15 o 30 días (depende de la oferta), te reembolsan un 5, 10, 15% de lo que hayas pagado.
Lo que hace beruby es almacenar ese porcentaje en dinero que luego te ingresan en tu cuenta o en PayPal.
Además, puedes ganar dinero extra viendo vídeos de publicidad o registrándote en webs que te propongan desde esta página.
¿Lo mejor? Tiene oferta de todo tipo. Hoteles, vuelos, restaurantes, ocio, belleza…

Así que, si quieres comprar por internet, aquí tienes oro líquido para tu bolsillo.
Importante: siempre hay que tener cuidado con los precios y los gastos de envío. A veces son muy “cucos” y te ponen el precio sin IVA o unos gastos de envío altísimos, así que cuidadín con esto.

*Black Friday: viernes siguiente a Acción de Gracias, donde las tiendas (físicas y online) hacen descuentos especiales. Cyber Monday: es la primera vez que lo veo, pero creo que es el lunes después del fin de semana del Black Friday. También con descuentos especiales por internet.

**Explicación de pujas por Ebay. Es un sistema que tardé en pillar un poco, pero que me sube la adrenalina a tope. Consiste en pujar en el último momento. ¿Por qué a última hora? Porque si no, la puja se aumenta tontamente, ya que siempre habrá alguien al que le das tiempo para que puje por encima de ti. ¿Cómo funciona la puja automática? Introduces en el recuadro de “puja ya” la cantidad máxima que estés dispuesto a pagar. Le das a comprar y esperas. (La puja consta de dos confirmaciones, así que tienes que quedarte esperando entre la primera y la segunda). Verás que hay un cronómetro en rojo con el tiempo que falta para que se acabe la puja. Así que se te pondrá el corazón a tope, porque como el precio sea suculento verás cómo sube y sube, ya que habrá más gente como tú que esté esperando al último segundo para pujar. Así que aguanta, aguanta (como en Braveheart) y, en cuando queden 3 ó 4 segundos, ¡puja!. ¿Qué puede pasar? Primero, que no te lleves el objeto porque alguien pujó más alto que tú en el último segundo (o que su puja automática sea más alta que la tuya). Segundo, que te lleves el objeto por el precio máximo (esto quiere decir que tu puja automática era la más alta). Tercero y lo que más mola, que te lleves el objeto por menos dinero del que pusiste en tu puja automática (que significa que hubo pujas, pero no llegaron al límite de tu puja, por lo que la puja vencedora es la tuya sin llegar al límite).
Es un poco complicado de entender, pero en cuanto lo hagas un par de veces, lo pillas seguro.
Acuérdate, que el precio de la puja no incluye los gastos de envío, y que no siempre está en euros (pujar en libras es peligroso, porque parece menos dinero del que luego es al pasarlo a tu moneda).

Espero que me adoréis por todos estos consejos y que me pongáis una estatua con toda la pasta que os estoy haciendo ahorrar. Y si no, me encantan los bombones de praliné y las Polly Pocket de principios de los 90. JE JE JE.

Ecografías 4D

¡Señoras y señoras! ¡Se acabaron las ecografías convencionales! ¡Ahora la moda son las ecografías en 4 dimensiones!

Hasta ahí, la publicidad flotaba en el aire. Sólo era algo que se hacían las famosas y las pijoterillas. Pero ¡ay!, las hormonas hicieron su efecto burbujeante en mi cerebro y ¡cataplof!, yo ya estaba tumbada en la camilla del centro de Ecoprivadocarísimo.
Al hacerte tu primera ecografía de las normales, solo ves en una pantalla una cosa parecida a un alien en blanco y negro y el tocólogo, todo feliz, te dice: mira su cráneo, mira su fémur, mira sus huevos. Y tú, por más que gires la cabeza o hagas el pino, sólo ves imágenes de ordenador de los 90. Así que te quedas con la sensación de que te estás perdiendo una parte de tu hijo. Esa que sólo pueden ver los médicos que se han estado entrenando antes con las fichas del ojo mágico (aquellas que se supone que tenías que ver un dibujo en 3D, pero que sólo servían para aumentarte la miopía). Y piensas: ¿por qué no voy a pagar un poco de dinero por ver a mi hijo en la barriga? Total…¿cuántos más voy a tener? ¿Otro más? Bueno, no es tanto dinero…
Y es cuando acabas llamando para pedir cita.

Pero no es tan fácil… tienes que llamar entre la semana 28 y 32, porque es cuando mejor se ve al niño. Antes, será un algo tan deforme que perderás la gana de verle la cara cuando asome por tus piernas y después, estará tan comprimido contra el útero que verás una masa de mejillas y dedos como si fuera un chino en el metro.
Así que hay que ser previsor y, calendario en mano, llamar para que te den cita entre esas semanas.
Te dirán que dos días antes tienes que beber 2 litros de agua al día y ese mismo día ir hinchada como una pelota (¿en serio pretendes estar una hora apretándome la barriga con la vejiga llena?).
Te dejan ir con 3 o 4 acompañantes, pero más de dos sobran.
Nosotros fuimos solos, sin nadie más, y fue todo muy tranquilo.

Te dan a escoger entre varias opciones: ecografía simple con impresión de fotos, ecografía con vídeo e impresión de fotos y ecografía con vídeo, fotos y el sonido de tu corazón (porque se supone que luego se lo vas a poner al bebé y se va a quedar tan flipado que te dejará dormir, je je je).
Nosotros escogimos la del vídeo, porque total…ya puestos… y la verdad es que mola un kilo y medio. Ves a tu bebé comiéndose el pie, bostezando y…¡poniendo los cuernos de heavy!
Si es que de algo tenían que servir las interminables maratones que le poníamos a todo trapo para que la música traspasase todas mis carnes.
Luego, al ver las fotos y el vídeo en casa, ya puedes invitar a toda la familia con un cuenco de palomitas (aunque mi padre se negó, porque le daba mucho repelús ver a un niño que todavía no estaba fuera).

Los bebés aparecen muy hechos. Se les ve la cara, muy parecida a la que tendrán a las 40 semanas, y sus dedos, sus orejas, sus pies y el cordón umbilical. Casi parece que hasta te saludan.
Para los padres es toda una sensación, aunque si bien es cierto que para ellos, cuando ya sean mayores, va a ser muy raro el verse en fotos ya desde fetos. Es casi como el “Show de Truman”. Paranoico.
[Aviso: los bebés, a partir de la semana 40 de gestación van canibalizándose, así que saldrán más delgaditos y arrugados de lo que deberían. No pasa nada, pero parecen una anguililla.]

En resumen. Tenemos un vídeo y un cd lleno de fotos de nuestro hijo a las 26 semanas de gestación (porque me la hice en Gijón en unas vacaciones y tenía que ser esa semana sí o sí).
Si te la vas a hacer piensa en que no te va a aportar nada nuevo, que las ecografías oficiales son las que valen. Pero siempre agrada mucho el poner en un álbum una fotografía con una cara con ojos y no una burbuja grisácea con fondo de nieve (que es lo que se suele ver en la consulta del médico).
Y por otra parte, también es muy placentero el poder pasarte casi una hora viendo al bebé hacer monerías y poder decirle al técnico que mueva la maquinita como a ti te parezca y no sólo donde convenga para hacer las mediciones de cabezón y pierninas.
(Y además, siempre te suelen dar gominolas para que se excite el bebé y te fría a patadas la vejiga llena de agua).

Para acabar os contaré que gracias a toda la música que le puse a mi hijo durante el embarazo, ahora se duerme o baila cada vez que oye rock duro. Pero es ponerle la radio de éxitos del momento y chilla y llora como un poseído… ¡pero que niño tan listo!