Archivo por meses: noviembre 2014

Vacunas

¡Bienvenidos a vacunalandia!
Al nacer un bebé, te dan un librito muy mono con un montón de consejos médicos, dibujitos de los dientes y un calendario de vacunas. Cuando lo ves, piensas: ¡menos mal que yo no me acuerdo! Realmente, es una tortura china.
Durante su primer año de vida, le vas a poner una media de tres vacunas al trimestre, aunque al final acabarán siendo más.
¿Qué ha ocurrido en estos últimos años? Pues que las farmacéuticas han descubierto un filón enorme en el miedo. ¿Quieres ser un padre ejemplar? ¿No quieres que tu hijo pille el virus más raro del mundo? ¡Pues vacúnalo!
Así que, además de meterle la pila de bichos oficiales, les metes los de clavo.
Esto se traduce en:
Primera visita al pediatra después de nacer. ¿Qué vacunas me recomienda ponerle? Bueeeeeeno…pues verá. Tiene la del Prevenar, que es un meningococo que le puede provocar un montón de cosas horribles. Luego tiene la del Rotatec. ¿Va a ir su hijo a la guardería? Si es así, póngasela, porque aunque sólo evita que tenga una diarrea fuerte y sólo se mueran los niños del tercer mundo, tiene que ponerla porque si no igual no me puedo ir de vacaciones a las Bahamas. Y la de la varicela…pues ya queda a su elección, pero no estaría de más.
Así que ahí te ves, ante la difícil elección de vacunar a tu bebito contra todos los males de la caja de Pandora o cruzar los dedos para que no pille nada sin tener la cura milagrosa dentro de su cuerpecito.
Y estaréis pensando, ¿por qué no le pones todas y ya está? Pues porque hay una cara B. Cada vacuna en cuestión te cuesta alrededor de 80 euros y hay que poner entre 3 y 4 dosis, con lo que la broma te sale muy cara. Y luego están las cuestiones de futuras enfermedades. Resulta que con la varicela hubo una polémica bastante grande, ya que por lo visto, si vacunabas al infante contra esta enfermedad, luego podía cogerla de adolescente y, en vez de tener una varicela picajosa, tienen un herpes zóster.
Total. Estamos vacunando al pequeñajo contra el meningococo, que es el que peor suena, y lo demás lo dejamos al libre albedrío de la naturaleza.
[Nota informativa: después de todo el lío con la vacuna de la varicela, resulta que dejaron de venderla a farmacias y hospitales, así que hubo un montón de niños que se quedaron sin ella o sin alguna de sus dosis. ¿Qué ocurrió? Pánico generalizado. Los padres histéricos, se dedicaron a viajar a Andorra para contrabandear con vacunas de la varicela y los demás a despotricar contra la administración sanitaria. Y yo me pregunté: ¿no sería más fácil hacer una fiesta de la varicela como las que salen en los dibujos y dejarnos de cuentos?]
Y después de todos estos devaneos mentales, viene la parte de…CHÁAAAAAAAAN…¡los calendarios por Comunidades Autónomas! ¡La cagaste!
Para aquellos padres que seáis viajeros o tengáis la intención de serlo, sabed que cada Comunidad Autónoma tiene su propio calendario de vacunaciones para hacernos la vida más fácil. Así que si sois de esos ingratos que os fuisteis a otra parte de España en vez de quedaros en vuestra tierra de origen a producir para vuestros paisanos y volvéis de vacaciones para ver a vuestra familia y amigos porque los echáis de menos, pues os jodéis y planificáis con antelación si os toca o no ponerle vacuna.
“No hay problema, yo llevo una agenda con todo”, me dije. Llego a Asturias y me voy a mi centro de salud del barrio de toda la vida. Pregunto, me dan cita y voy a la enfermera. Ésta me pregunta por los meses del bebé y se levanta de la silla. Yo le digo: seguimos el calendario de Andalucía. Se sienta. Me mira con cara de: ¿qué me estás contando? Y me tiro la siguiente media hora intentando explicarle que vivo en Andalucía y que tenemos otro calendario de vacunaciones, por lo que no puede ponerle las vacunas que a ella le venga en gana. La enfermera sabe lo que hay, que para eso es una profesional, pero le toca las narices tener que pensar.
Y ya por último, las mutualidades. Si eres funcionario, puede que estés en una de ellas, como MUFACE, MUGEJU, ISFAS… y tendrás dos opciones: seguir con los médicos de la Seguridad Social o pasarte a una compañía privada. Si estás en una de las últimas, tendrás problemas en muchos aspectos. Las vacunas es uno de ellos. Las que no son de pago, te las tienen que poner en la Seguridad Social, así que tendrás que llevar tu tarjeta de mutualista-compañía cuando vas a pedir cita al centro de salud. Así que paciencia, te mirarán muy muy mal.
Conclusión: el primer año de vida de un bebé es jodidamente difícil. Te pinchan, se te rompen las encías, creces un montón, tienes que aprender a caminar, te cambiarán la dieta varias veces, te pasarás el día escuchando a la gente decir “bu bu bu” o “di papá, di mamá”…entretenido, ¿verdad?

Farmacia online

(PARENTAL ADVISOR O ADVERTENCIA PARENTAL): este post contiene material escatológico no apto para mentes sensibleras.
Ha llegado el momento de desvelar uno de mis mejores secretos en compras para bebés: las farmacias online.
Cuando nace tu bebé, tienes que plantearte el dilema de qué clase de leche le vas a dar. Tienes varias opciones: leche materna, leche de fórmula y lactancia mixta (es decir, un poco de cada). Como de momento no voy a entrar en cuál es mejor o más recomendable ya que no quiero perder a la mitad de mis lectores (he tenido intensos y amargos debates sobre este tema), os voy a contar el truco del almendruco para aquellos que optéis por la leche de fórmula o de polvos.
En el mercado existen montones de marcas y de variantes. Tenemos las leches de farmacia y las de hipermercado. Todas son buenas, pero hay que encontrar la que mejor le vaya a tu nene y la que más le guste (porque los bebés son pequeños gourmets cabroncetes y no todo le va a gustar). Así que, lo primero que hay que hacer es ir probando. Escoges una, al azar, o te dejas asesorar por el pediatra (que normalmente te recomendará la marca que le va a pagar sus próximas vacaciones) y le das dos o tres biberones. ¿Le gusta? ¡Eres un crack y acertaste a la primera! ¿No le gusta? Pues compras un bote de otra marca y el que tienes en casa lo usas para hacerte el café de por las mañanas.
Una vez que encuentres LA MARCA, tienes que observar a tu hijo. ¿Tiene cólicos? ¿Diarrea? ¿Estreñimiento? ¿Regurgita? ¿Está poseído? ¿Gira la cabeza sin control?
Analiza todas las variables posibles y tendrás el tipo de leche que necesitas.
AC, AE, AR, sin lactosa, Premium… incluso puede que necesites ir alternando dos tipos de leche distintos: anti estreñimiento (AE) con la normal cuando se descagalurcie demasiado, anti regurgitaciones (AR) con anti estreñimiento (AE) cuando se pase tres días con todo dentro y así hasta el infinito. Te lo pasarás genial haciendo quinielas de cuál es la leche que le sentará mejor en la siguiente toma.
Y cuando ya estés seguro 100% de qué necesita (¿de verdad estás tan seguro? ¿eh?), es cuando pasamos a la maravilla de internet número 1: las farmacias online.
Cuando nació nuestro hijo, decidimos darle leche de fórmula (estuve tres semanas con lactancia mixta, pero era tan horroroso pasarme el día succionándome las tetas que abandoné la idea de la leche materna casi al quinto día de estar en casa), así que el padre se fue a la farmacia y volvió con un bote de leche marca Novalac. ¿Por qué esa marca? Pues porque era la que tenía el bote más bonito. Le dimos esa leche durante un mes aproximadamente y como nuestro hijo no nos dio nunca nada que hacer, no necesitamos experimentar mucho. Así que empezamos a investigar en qué establecimientos podíamos comprar la leche a mejor precio.
¡CUIDADO, SPOILER PROVOCA INFARTOS! La leche de fórmula, ésta en concreto, nos costaba unos ¡21 euros por bote/semana! ¿Qué quiere decir esto? Que al mes, sólo en leche, gastábamos casi 100 euros (porque en realidad, el bote casi nunca duraba la semana completa).
Haciendo números y echando humo, metimos en un comparador de precios la marca de leche que estábamos usando y…¡voilá!
Encontramos una farmacia online que nos dejaba el bote a 12,20 euros. Esto supone un ahorro del copón.
Ahora es cuando mentalmente te estás preguntando: ¿pero es seguro comprar alimento de bebé por internet? ¿y si está contaminado/manipulado/caducado? ¿me puedo fiar?
Yo también me hice esas preguntas y decidí investigar un poco esa farmacia. Lo que acabó de convencerme del todo es que tiene sede física, es decir, si quieres puedes comprar la misma leche que te venden por internet en el mostrador. Eso sí, a precio de farmacia. Y ahí es donde te das cuenta del pedazo de beneficio que se sacan estos establecimientos de un producto tan básico como éste…
Así que hicimos nuestro primer pedido. Empezamos con 6 botes de novalac 1 y una caja de cereales sin gluten, ya que el envío te sale gratis a partir de 75 euros de compra, y cruzamos los dedos. No sólo no nos llegó el pedido en dos días, sino que venía lleno de muestras de cremas para escoceduras, leches de distintas marcas y champú anticaida.
La sensación fue casi como encontrar la Atlántida.
[Al comenzar a escribir este blog, tenía la idea de no escribir marcas comerciales o de empresas, pero estoy dándome cuenta de que quizás no sea muy útil hacer esto, ya que el objetivo principal es ayudar a los futuros padres y madres del mundo a que se sientan un poco menos patosos]
Por tanto, os dejo el nombre de mi pequeña isla mítica: farmacia Vence (www.farmaciavence.com). Realizan envíos gratis en Galicia a partir de 50 euros de compra y al resto de España a partir de 75.
¿Es mucho dinero para gastar de golpe? Pues no. Te vas a fundir eso y más en un mes, así que merece la pena despejar una estantería para guardar las pilas y pilas de botes que vas a comprar (siiiiiiiii, que lo se yo).
Lo que se puede hacer también es aprovechar el envío para comprarte los potingues que te suelas untar o para llenar el botiquín de primeros auxilios, pero te recomiendo que no lo hagas porque es altamente adictivo.
Para finalizar, contaros que hay muchas otras webs de compra masiva de consumibles para bebés como, por ejemplo, los pañales. No estoy tan puesta en estos temas porque suelo comprarlos en hipermercados, aprovechando las ofertas de 2×1 o las de la segunda unidad al 70% de descuento. Te aconsejo que siempre aproveches estas oportunidades magníficas de ahorrar dinero, a no ser que vivas en un maravilloso piso de 50 metros cuadrados, ya que cuando hagas cuentas a finales de mes verás el pastón que has dejado de gastar gracias a mis maravillosos consejos en este blog.
Así que padres y madres del mundo, id corriendo a sacaros las tarjetas del Carrefour de familias numerosas, menores de 30, mayores de 65 o lo que pinte y aprovechaos del sistema capitalista para exprimirlo a tope.
Y la pasta que os sobre, la vais metiendo en una hucha para cuando os abofeteen en el preescolar con la lista de material escolar.