Nuevas modas

Después de celebrar el día de la mujer y el día del padre me hago una pregunta: ¿Por qué la nueva moda en el mundo bebetil es la de hacer regresar a sus progenitores, en especial las madres, a la prehistoria?

Las nuevas tendencias son la crianza natural y la crianza con apego. Esto es un complicado modelo lleno de normas para ser unos padres más completos y para que los niños crezcan en un entorno seguro y afectuoso. Se empieza por parir en casa, para lo cual necesitas una gran preparación, un lugar adecuado y suficiente dinero para pagar a una matrona y a una doula. La doula no es imprescindible pero mola mucho y es muy chic. Luego tienes que darle de mamar a tu hijo hasta que cumpla los 7 años, ya que tu leche es altamente beneficiosa para su sistema inmunológico. Más tarde tienes que negarle el poder de las vacunas, ya que en realidad lo que hacen es implantar genes maliciosos y comunistas en los bebés recién nacidos que harán que se afilien a partidos pro sudamericanos cuando sean veinteañeros. Tienes que colechar con tus hijos hasta que les de vergüenza cascársela delante de ti y te roguen por el dios de la verdura que les dejes dormir en su propia habitación. Además hay que portearlos hasta que pesen más que un oso panda de tamaño medio (o hasta que se te rompa la espalda). Debes ponerles pañales de tela para no contaminar con los desechables. Y, por supuesto, debes matricularlos en escuelas alternativas donde se criarán en ambientes de librepensadores.

Así que, ahora os voy a destripar mi opinión sobre todo esto.

Parir en casa me parece una barbaridad. Aunque los partos vayan estupendamente bien y no tengan ningún tipo de riesgo, en el último minuto se puede complicar todo. ¿Te vas a exponer a que esto ocurra? ¿Vas a exponer a tu hijo a que le pase algo por no estar en un hospital? En Europa esta práctica es más común que en España, así que nos venden las maravillas de los partos en casa. Lo que no dicen, obviando los riesgos médicos, es que en España te tienes que financiar tú los partos en casa, por lo que te saldrá por unos 2000 euros como poco. Lo que yo opino es que no se deben correr riesgos innecesarios. Parir en un hospital no tendría por qué ser una tortura. Para ello hay que luchar por tus derechos. La comunicación con los profesionales que te atienden es fundamental. En el tema de las doulas no me voy a meter porque a mí me parece que hacen intrusismo profesional a las enfermeras. No atienden médicamente a las parturientas, pero les dicen cosas que sí pueden influir a la hora de parir.

Lo de la teta ya lo dejé bien claro en otro post. Personalmente no me gusta lo de amamantar pasados los 6 meses o desde que le salen los dientes. Lo veo un poco antinatural. (Mi cabeza asocia esta idea a una boca de un tiburón, no sé por qué). Sin embargo, es gracioso que estas madres que tanto se prodigan con los sistemas inmunitarios de sus bebés, luego no les ponen vacunas porque son peligrosas. Todas las vacunas y medicamentos son peligrosos, pero cuando dejas de vacunar a tus hijos, rompes el círculo de protección que ofrecen esas vacunas al resto de la población. Si todos dejáramos de vacunar a nuestros hijos, volverían las enfermedades como la tosferina o la polio. ¿De verdad queremos eso?

Colechar es dormir con tu hijo, en la misma habitación o incluso en la misma cama. Las madres teteras hacen esto, entre otras cosas, porque es más cómodo para dar de mamar por la noche. Pero yo me hago varias preguntas: ¿es sano dormir tanta gente en una habitación? ¿Hasta qué

edad duermes con tu hijo? ¿Cuándo quieras sacarle, él querrá salir? ¿Y si tiene un hermano? ¿Duermes con los dos/tres/cuatro? ¿Y la relación de los padres? ¿Dónde queda tu intimidad como pareja?

Todo esto me vino a la cabeza porque leí un artículo de una madre que enseñaba a portear a gemelos. Ella ya llevaba cuatro años llevándolos encima a todas partes y daba consejos para que no se te jorobara toda la columna vertebral a la segunda semana. Creo que esas madres serían grandes peonas de la construcción…

Y por último viene lo de las escuelas alternativas. Eres un monstruo si metes a tus hijos en la dictadura militar de un colegio a la temprana edad de 3 años (si los llevas a la guardería entonces ya vas de cabeza al infierno), así que tienes que llevarlos a una escuela donde no hay normas y donde los niños aprenden cuando quieren y como quieren. Lo que esos padres no se dan cuenta, dejando de lado que no soy pedagoga como para valorar si esos conocimientos son suficientes o no, es que llegará un momento en la vida de sus hijos que les pidan títulos oficiales, de esos que te dan cuando completas ciertos niveles en la educación española… así que ya me veo a una generación de adolescentes examinándose por libre para sacar la ESO o el bachiller y cagándose en las ocurrencias de sus padres.

Después de todas estas maravillas de la crianza natural no puedo evitar pensar en que cada vez nos imponen más y más trabajo a las mujeres. No sólo tenemos que trabajar fuera de casa sino que también hay que sufrir dentro…¿o es que es mejor que nos quedemos en nuestro hogar cuidando y porteando a nuestros retoños?

La contestación de estas madres “naturales” es que si se quiere se puede hacer todo. ¿Trabajas doce horas al día? No pasa nada. Cuando llegues a tu casa pasa tiempo de calidad con tus hijos. ¿Tiempo de calidad? Pasarás el tiempo que puedas y que te deje físicamente tu cuerpo. Sácate leche para dejarla congelada. No es lo ideal, pero por lo menos tu hijo no sufrirá tomando leche artificial. Póntelos encima todo el rato para que haya “piel con piel” y, sin estás sin duchar mejor, que a sí huelen a su mamá. Después, prepárales un buen puré o cena y báñalos tranquilamente, con cariño. Más tarde, vete a tu habitación y léeles un cuento para que se duerman (pero tú no, ojo) y cuando ya estén dormiditos, entonces empieza a hacer tu vida… a eso de las 10 de la noche. Eso sí, cuando tu cuerpo pida clemencia, vete a la cama, aparta a tu hijo un poquito y acurrúcate en el huequito que te deje entre las sábanas, pero sin despertarle porque si no tendrás que estar de rumba flamenca hasta las 3 de la mañana. Eso, sin contar que tienes que ir al gimnasio o a correr, a la peluquería, a las mejores tiendas de moda para ir a la última, al colegio a entregar el último trabajo de manualidades que le encargaron a tu hijo (a ti, iluso), a la compra, a la biblioteca y quedar con tus amigos porque no los puedes abandonar… ¿Todo el mundo tiene días de 24 horas o sólo son los míos?

Hoy en día las mujeres tenemos que ser multitarea o multitask. Debemos ser trabajadoras fuera y dentro de casa, buenas madres, buenas esposas y buenas amantes. ¿Quién fue el hombre que se inventó que las mujeres podemos hacer más de una cosa a la vez? Que me lo presenten, porque lo petó. Y tú, mujer del siglo XXI vas y te lo crees.

Llegará un día en que todos esos niños y niñas se quieran independizar y la gran pregunta a la cuestión es: ¿vais a ser capaces de dejarlos volar del nido o saldréis con el típico “con todo lo que hice por ti”? (Miedito me dais cuando seáis abuelas).

Dejaos de tanta gilipollez esclavista, romped vuestras cadenas y liberaos. Antes se quemaban sujetadores. Hoy podemos quemar la ciudad. ¡Salid a divertiros joder!

[Os dejo publicado este post el día antes de irme de vacaciones a Londres. Os podré responder a la avalancha de comentarios que seguro que me haréis en cuantito vuelva de pingu. London baby!]

4 comentarios en “Nuevas modas

  1. Rebe

    Hola!! que buen artículo Bárbara! me encanta!! jaja ya está bien hombre! si si a mi que me lo presenten también al tipo ese que dijo que podemos hacer varias cosas a la vez porque vamos…que bien estaba calladito! ahora que los hombres se aferran a eso como si les fuese la vida en ello eh…hazlo tu que se te da mejor…y ese tipo de cosas..que a mi personalmente tanto me joden…que no somos robots, y al final del día también nos gusta tener nuestro momento.
    saludos!

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  2. barbaritus Autor

    De vuelta de Londres, he sacado dos conclusiones: la primera es que me encanta esa ciudad y que todavía existe gente buena en este mundo (perdí la cartera y alguien la encontró y me la hizo llegar con todo dentro) y la segunda, es que las españolas somos un poco gilipollas.
    Volé desde el aeropuerto de Bilbao y en la cola de embarque ya me encontré a la primera mamá exhibicionista con la teta fuera. Los guiris de la cola flipaban en colores con aquella tía con un cacho niño enganchao. No daban crédito. Y yo tampoco. En un ambiente lleno de virus y mierda aeroportil…¿de verdad es el mejor sitio para darle de mamar a tu hijo? ¿Y es necesario que lo hagas en mitad de la cola de embarque?
    Y ya en el avión, al otro lado del pasillo, una madre se pasó las dos horas de vuelo con su hija enganchada a la teta. El problema llegó con las turbulencias, que la niña se mareó y se puso a vomitar como una poseída. ¿La solución de su madre? Pues ponerla otra vez al pecho, para que tuviera más leche que vomitar… un lujo de espectáculo.
    Así que sigo pensando lo que pensaba más el plus de la internacionalidad. Necesitamos tener un yugo encima de nuestras cabezas y la libertad nos da miedo. Amén.

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  3. Pédrez

    El problema -uno de los problemas- de los fundamentalistas es que no tienen alternativas a su pensamiento único ¿Que la teta no va bien? Pues teta y media… Y como buenos fundis hay que hacerlo donde más se vea, si es posible desafiando al resto de la humanidad.
    Te felicito por tus amenos e incisivos post. Y que no falte el humor.

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